El ser humano siempre ha sentido la necesidad natural de relacionarse y de comunicarse y así compartir experiencias y sentimientos y gozar de la compañía de otros. Por eso se dice que somos “seres sociales” y tendemos a formar comunidades y organizaciones sociales. Hoy en día las posibilidades de relacionarse son mayores que antaño, gracias al desarrollo de numerosas aplicaciones en internet que facilitan la comunicación entre personas y el establecimiento de vínculos de diversos tipos (amistosos, afectivos, profesionales, científicos, etc.).
Su surgimiento y popularización ha generado una considerable expectación entre los internautas, muchos de ellos deseosos de que la Red ofreciera una mayor interacción y visualización de las relaciones que la que proporcionan el correo electrónico o las listas de distribución. Los nuevos medios llegan más lejos y les ofrecen simultáneamente comunicación, integración en comunidades y cooperación. Un número inicial de integrantes de la red social envía mensajes a otros (de quienes tienen su dirección de correo electrónico) invitándoles a unirse al sitio. Los recién llegados repiten el proceso, creciendo así el número de miembros y de enlaces.
En ese contexto surgieron las redes sociales en línea, sitios que permiten generar un perfil público, donde el usuario ofrece datos personales y accede a diversas herramientas para interactuar en línea con otras personas, mantenerlas al tanto de su quehacer cotidiano, conversar y demás.
En las búsquedas de información es fundamental lograr la máxima relevancia y pertinencia en los resultados. Sin embargo, en estos sistemas de comunicación corremos el peligro de encontrar información intrascendente y duplicada y, además, depositada sin categorizar, ordenar y organizar. Esta información no deseada es lo que siempre hemos llamado “ruido” en las búsquedas documentales. En unos momentos en que el tiempo es vital y prestar atención a algo o a alguien en concreto tiene mucho valor, nos estamos creando unas obligaciones que nos hacen consumir el escaso tiempo del que disponemos consultando o publicando en todos los foros de manera indiscriminada y en muchos casos en pro de una moda.
El análisis de redes sociales estudia esta estructura social aplicando la Teoría de Grafos e identificando las entidades como "nodos" o "vértices" y las relaciones como "enlaces" o "aristas". La estructura del grafo resultante es a menudo muy compleja. Como se ha dicho, puede haber muchos tipos de lazos entre los nodos. La investigación multidisciplinar ha mostrado que las redes sociales operan en muchos niveles, desde las relaciones de parentesco hasta las relaciones de organizaciones a nivel estatal (se habla en este caso de Redes políticas), desempeñando un papel crítico en la determinación de la agenda política y el grado en el cual los individuos o las organizaciones alcanzan sus objetivos o reciben influencias.
MySpace tiene 110 millones de usuarios activos en el mundo. Hi5 , 70 millones de usuarios registrados. Orkut , 67 millones. Facebook , unos 60 millones. Friendster , 53 millones.